El salmón rojo es conocido por su piel de color rojo brillante, pero en realidad es azul como el color del oceano. Solo cuando regresa al agua dulce observamos ese color |
Después de reproducirse, al salmón apenas le queda tiempo para envejecer. Muere casi de inmediato y su degeneración es fulgurante. Al final de la puesta, los padres muestran signos de envejecimiento a través de unas manchas blanquecinas distribuidas por el cuerpo y las aletas. Se trata de ulceraciones de la epidermis, afectada de una micosis parásita provocada por gérmenes patógenos del género Saprolegnia. Estos primeros sintomas se desarrolan poco a poco y van acompañados de un debilitamiento general del animal, que pierde todas sus barreras inmunológicas. Este proceso de envejecimiento acelerado se extiende muy pronto a casi todos los órganos: músculos, intestino, hígado, riñones, antes de que se produzca la muerte del salmón.
La brutalidad de este fenómeno ha intrigado a muchos biólogos, que han tratado de analizarlo. Algunos han descubierto una actividad acelerada del tejido interrenal y un alta concentración de corticosteroides en la sangre. Este tipo de fenómenos podrían ser el origen de una movilización de las reservas y de toda la energía con vistas a la reproducción, a expensas de otras funciones del organismo. De hecho, las causas de esta muerte todavía no se han podido determinar, pese a las diferentes hipótesis presentadas por los especialistas. Para algunos cuenta particularmente el cambio producido en la salinidad del medio ambiente; para otros se trata del cansancio, ya sea debido a la propia migración, a la maduración sexual o incluso a la suspensión del alimento, todos ellos factores que sin duda desempeñan algún papel.
Gracias Sebas, ha sido un artículo muy interesante. Ya tenemos tu blog enlazado también en El ojo de Darwin. Saludos.
ResponderEliminarGracias a ti por seguir visitando el blog, un saludo
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